Esta noche mientras cenaba, encendí la televisión, pasando canales hasta que me detuve en uno admirada de las fotografías que aparecían. A simple vista, parecía un reportaje cualquiera, pero la historia era otra. Hizo que mi atención fuese máxima, y es que las circunstancias así lo requerian. Si muchas veces pensamos que las personas sólo nos movemos por la codicia, el poder, el dinero...hay otras personas que mas allá de esos propósitos, intentan poner su granito de arena y contribuir aunque sea solo un poco, en hacer felices a otras personas.
Pues como decía, el reportaje contaba como una pareja, apasionados por viajar, han hecho de si afición toda una muestra de solidaridad absoluta. Según contaban, en uno de sus viajes a África, se salieron de los circuitos turísticos programados, adentrándose aldeas, que quedan fuera de cualquier cobertura de ayuda humanitaria. Esa pareja sensibilizada por lo que allí vieron, admirados por la cultura y diversidad que allí observaron, se introdujeron en lo mas profundo de esas personas, siendo en muchas ocasiones casi como ellos y ellas. Esta pareja vio en la fotografía un medio para ayudar a estas personas. Inmortalizan todo lo necesario para transportanos a esa cultura, para sensibilizar a la población, respetando la interculturalidad, fotografiando rostros. Y es que cada rostro es un vivencia, es una historia.Reflejan la alegría y la tristeza, la otro cara de la moneda.
Estas fotografías realizadas en sus viajes que en principio como decían eran de placer, las utilizaron para hacer trueque, cambiándolas por medicamentos. La cosa ha ido a mas, las personas conocedoras de esta gran labor, ya no solo cambien sus fotografías, sino que envían dinero, camisetas y todo aquello que estas personas, cada año en su mes de vacaciones, ya no de viaje de placer, sino de viajes solidario, lleva en mano a estas aldeas.
Su proyecto, según dicen, no quieren que se estanque, su próximo objetivo, es la creación de una escuela. Año tras año esperan impacientes que lleguen sus vacaciones. Sólo con ver las caras de esos niños y niñas, de esos hombres y mujeres, la satisfacción es enorme, haciendo que durante su estancia allí, se conviertan en uno mas de ellos, comiendo, oliendo, sintiendo lo que sienten esas personas.
Sin duda, se trata de una acción sin calificativo por mi parte, del buen hacer de algunas personas, que sin ser siquiera ONG, están haciendo tanto por esas aldeas africanas.
La única dirección que pude tomar acerca de donde se podían ver las fotografías e incluso adquirir alguna era http://www.ojofotografico.com/, aunque son mas las direcciones existentes.
¿Como la labor de solo dos personas pueden hacer tanto bien a pueblos enteros?
Pienso que todo esto solo se puede resumir en una palabra SOLIDARIDAD.