
Se dice que si seguimos la tradición imperante aquí, mojarse la cabeza y hacer hogueras, nos debe curar los males, ahuyentar el mal de ojo, atraer juventud y belleza y además de virtudes fecundantes.
Para nosotras la noche de San Juan siempre ha significado que estamos acabando el curso y que empieza el verano. Nosotras antes mas que ahora, era una noche mágica. La vivíamos intensamente, cumpliamos el ritual, a las doce en punto nos mojábamos la cabeza y pediamos nuestro deseo, la que era mas ambiciosa pedía tres. Aunque si me pongo a recordar, no se si llegaron a cumplir.
Anoche, siguiendo con la tradición torroxeña acompañada por Joaquin , Hermi y Lauren fuimos a la verbena que organizan las vecinas y vecinos del barrio "El Pontil" y a las doce menos cuarto, antorchas en mano y como si de una procesión se tratase hacia el rió de Torrox marchamos a mojarnos la cabeza.
Lo que mas me sorprendió fue ver como algunos y algunas que como dice Lauren, seguro que tuvieron que poner el Gps para llegar hasta la verbena, cuanta falsedad y cuando afán de protagonismo. Ya que hacen acto de presencia en las fiestas, que no están mal, que también escuchen a los vecinos y vecinas de esa barriada que por su incompetencia ven como pasan los días y las obras de acondicionamiento de sus calles no llegan.
Lo mejor de la noche sin duda los "Gin Tonic" en la Bahía de Tanit, música house, espectáculo con fuegos y la buena compañía de los veleños.
Que todos los deseos se hagan realidad.
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